Más del 60% de los trabajadores de cuidado infantil reportaron haber tenido dificultades para pagar sus cuentas de comida y servicios en el mes reciente, expone el informe.
El cuidado infantil en Illinois es uno de los más costosos de Estados Unidos, de tal forma que una madre soltera promedio gasta más de un tercio de su sueldo en la atención de su hijo cuando trabaja, de acuerdo con un estudio de la Funda- ción Annie E. Casey.
Para que un niño pequeño asista a un centro de cuidado infantil del estado, los padres tienen que pagar un costo de $1,039 al mes. Si los padres pueden encontrar una opción de cuidado en el hogar, el costo ronda los $745 mensuales, señala el análisis.
El reporte, incluido en el Libro de Datos La Infancia Cuenta 2023, presentado por la fundación, incluye datos de los 50 estados del país, los cuales coinciden en las carencias de un cuidado infantil esencial, lo que define al servicio a nivel nacional como “inaccesible y demasiado caro”.
La falta de un buen servicio, dice el informe, “hace que los niños reciban menos de lo que merecen, le cuesta a la economía del país miles de millones de dólares al año, bloquea el desarrollo profesional de las mujeres yblleva a las familias a un punto de quiebre”.
Estás deficiencias afectan, en mayor medida, el bienestar financiero de las mujeres, madres o padres solteros, en situación de pobreza, familias de color, y hogares de inmigrantes. Un gran número de padres no pueden asegurar un cuidado de sus hijos que sea compatible con sus horarios y salidas al trabajo.
También destaca que los bajos salarios provocan escasez de personal, ya que se paga peor que al 98% de las profesiones, con un promedio de $28,520 por año o $13.71 por hora, menos que el salario medio, $14.26, para empleados de comercio.
Más del 60% de los trabajadores de cuidado infantil reportaron haber tenido dificultades para pagar sus cuentas de comida y servicios en el mes reciente, expone el informe. El 94% de los trabajadores de cuidado infantil son mujeres, 14% afro-estadounidenses, 24% hispano, y el 4% asiáticos.
Los fallos en el mercado de cuidado infantil también afectan la salud de la economía estadounidense, con un costo de 122 mil millones de dólares al año en ingresos, productividad e impuestos perdidos, de acuerdo con el estudio.
“Un buen sistema de cuidado infantil es esencial para que los niños prosperen y para que nuestra economía crezca. Pero nuestra estrategia actual le falla a los niños, a los padres, y a los trabajadores de cuidado infantil, bajo cualquier parámetro”, dijo Lisa Hamilton, presidenta de la Fundación Annie E. Casey.
El principal mecanismo federal para cuidado infantil subsidiado, el Child Care and Development Block Grant, cubre parcialmente los costos para solo 1.3 millones de los más de 12 millones de niños en cuidado infantil. En Illinois recientemente se anunció el programa Smart Start, para fortalecer el sector de cuidado infantil, con subvenciones de $130 millones.
Sólo uno de cada seis infantes elegibles recibe el beneficio de subsidios bajo las normas federales. La fundación hace un llamado a la inversión en el sistema de cuidado infantil para que los niños puedan prosperar, los padres puedan trabajar y los proveedores reciban un pago justo.