La empresa Facebook anunció que construirá un centro de datos mundial en DeKalb, Illinois, con una inversión de más de $800 millones de dólares, que dependerá de la energía renovable y traerá alrededor de 100 empleos operativos a la región noroeste del estado, así como cientos de trabajos de construcción.
La compañía tiene otros 15 centros de datos a nivel mundial, pero el de DeKalb es la primera instalación de este tipo en Illinois y se encontrará entre los más eficientes en cuanto al consumo de energía y agua del mundo, informó Facebook en un comunicado.
El sitio se construirá en un terreno propiedad de Facebook de 505 acres, donde se proyectan cinco edificios, dos de ellos se completarán para el 2022, aunque a medida que pase el tiempo la compañía decidirá si tiene sentido que siga expandiéndose, dijo Rachel Peterson, vicepresidenta de estrategia de centro de datos para Facebook.
Los 100 empleados previstos incluirán técnicos, ingenieros, gerentes de construcción, gerencia de instalaciones, profesionales de logística y personal de seguridad. Una vez en línea, este centro de datos será parte de una red que conecte a personas de todo el mundo. Además, cientos de trabajadores de la construcción trabajarán en el sitio durante varios años.
Facebook eligió a DeKalb, en los suburbios del oeste de Chicago, debido a su acceso a energía renovable, a su grupo de talentos, instituciones de educación superior, y a sus fuertes socios comunitarios, y una infraestructura sólida. Se prevé que el centro acelere las oportunidades para que la comunidad atraiga empleos calificados, al tiempo que aumenta la ventaja digital competitiva de la región noroeste.
Esta instalación de 907,000 pies cuadrados será el centro de datos número 12 de Facebook en los Estados Unidos, tendrá un respaldo de un 100% de energía renovable, utilizará un 80% menos de agua que el centro de datos promedio, y una vez completado contará con la certificación LEED Gold, proyecta el gigante de las redes sociales.
9.-Autorizan vuelos de prueba al 737 MAX de Boeing
La compañía Boeing, con sede en Chicago, recibió la aprobación de la Administración Federal de Aviación (FAA) para iniciar vuelos de prueba de su avión 737 MAX, y confirmar que puede volar de manera segura con el nuevo software de control de vuelo.
El regulador de aviación de Estados Unidos autorizó iniciar los vuelos de prueba formales para el 737 MAX de Boeing, los cuales se realizarán durante varios días, atravesando una serie de posibles escenarios de emergencia, informó la FAA. El primer vuelo de certificación despegó de Seattle la semana pasada y cumplirá varias horas.
El año pasado se determinó que el avión 737 MAX, el más vendido de Boeing, permaneciera en tierra después de dos accidentes que dejaron 346 muertos, en vuelos pertenecientes a Lion Air y Ethiopian Airlines, con cinco meses de diferencia.
El fallo desencadenó una crisis financiera en la compañía de 103 años de antigüedad, provocó demandas de las familias de las víctimas y planteó preguntas sobre cómo Boeing y la FAA llevaron a cabo su proceso de aprobación de seguridad.
Los investigadores culparon a las fallas en el sistema de control de vuelo, que Boeing ha estado revisando durante meses para cumplir con las nuevas demandas de seguridad. El año pasado se planearon vuelos de prueba, pero las investigaciones descubrieron una serie de nuevos problemas de seguridad que han retrasado el regreso al servicio.
Las pruebas serán realizadas por pilotos de la FAA, y evaluarán los sistemas clave, incluida una versión revisada del software de control de vuelo que estuvo implicado en los dos accidentes. Se cree que el sistema original anuló los comandos de los pilotos y obligó a ambos aviones a realizar inmersiones catastróficas.
Después de las pruebas, podría pasar semanas de análisis de los datos de los vuelos. Pero incluso si este proceso es exitoso y las pruebas resultan correctas, se necesitarán meses de más controles de seguridad, más vuelos, capacitación de pilotos y la autorización de los reguladores europeos y canadienses, antes de regresar a los cielos en viajes comerciales.
10.-La ley de la semana laboral justa de Chicago
Desde el 1 de julio, muchos empleadores de Chicago están obligados a notificar a sus trabajadores con 10 días de anticipación sobre sus horarios y pagar una prima por los cambios de último minuto, debido a la Ley de la Semana Laboral Justa que entró en vigencia en la ciudad.
Esta ley responde a un reclamo de los defensores de trabajadores por los horarios impredecibles y sueldos desiguales que dificultan la planificación del cuidado de niños, mantener un segundo trabajo o pagar facturas. Mientras que los esfuerzos de los grupos comerciales para retrasar su implementación debido a las consecuencias de la pandemia de coronavirus no tuvieron éxito.
La ordenanza alcanza a la mayoría de las industrias, cubre a los empleados que trabajan en la atención médica y la fabricación, así como en restaurantes, tiendas, hoteles, almacenes y servicios de construcción. Su entrada en vigor ocurre cuando las empresas se enfrentan a numerosas presiones provocadas por la pandemia de COVID-19, incluida la incierta demanda de los consumidores.
La ley se aplica a empresas con 100 o más empleados, a organizaciones sin fines de lucro con más de 250 empleados, a restaurantes con al menos 30 ubicaciones y 250 empleados en todo el mundo, y a franquiciados con cuatro o más ubicaciones, de acuerdo con su contenido.
Solo los empleados que ganan menos de $ 26 por hora o $ 50,000 al año están cubiertos por esas protecciones. Hay exenciones para los empleados que trabajan en eventos con boleto, y los lugares de trabajo con convenios colectivos están exentos siempre y cuando la ordenanza se exima explícitamente en sus contratos.
Los empleadores deberán avisar a los trabajadores con al menos 10 días de anticipación de sus horarios, lo que aumentará a un mínimo de 14 días a partir del 1 de julio de 2022. Si un empleador cambia el horario de un trabajador con menos aviso, debe otorgarle una hora de pago del salario regular, y si cancela o reduce horas dentro de 24 horas del comienzo de un turno programado, tiene que pagarle la mitad de lo previsto.
La ordenanza no impide que los trabajadores intercambien turnos o soliciten cambios en su horario. Los empleadores también pueden cambiar las horas de un empleado sin penalización cuando se acuerde mutuamente por escrito. Las infracciones tienen multas de $ 300 a $ 500 por delito.
También incluye una disposición de “derecho a descansar” que otorga a los empleados el derecho a rechazar las horas de trabajo que comienzan menos de 10 horas después del final de un turno. Un empleador tiene que obtener el consentimiento por escrito de los trabajadores dispuestos a trabajar esos turnos y pagarles tiempo y cuarto.
La ley también exige que los empleadores ofrezcan a los trabajadores existentes a tiempo parcial horas adicionales antes de contratar nuevas personas, con el objetivo de abordar el subempleo que dificulta que los trabajadores con bajos salarios puedan subsistir. Si los trabajadores a tiempo parcial rechazan las horas adicionales, los empleadores deben ofrecer esas horas a los trabajadores temporales o estacionales antes de contratar personas.
En un guiño a las preocupaciones de los empleadores ante la reciente situación de pandemia, la ciudad dispuso que los trabajadores no pueden demandar a sus jefes por violar la Ley de Semana Laboral Justa hasta el 1 de enero, aplazando esa disposición de la ordenanza durante seis meses. NN