Redacción El Chicago Hispano
La ciudad cerró dos tiendas UPS clandestinas en Bucktown y Logan Square que funcionaban sin acuerdos de franquicia. La empresa de envíos globales United Parcel Service rescindió los contratos con ambos locales desde marzo pasado, informó el Departamento de Asuntos Comerciales (BACP).
En un comunicado de prensa la agencia local detalló que el comisionado de asuntos comerciales de la ciudad canceló el 26 de diciembre las tiendas ubicadas en 1658 N. Milwaukee Ave. y 2020 N. California Ave., y les colocó carteles naranjas en sus puertas de entrada.
Ambos locales comerciales permanecieron abiertos durante meses bajo la marca UPS Store a pesar de que ya no tenían una relación formal con la empresa. Mientras que las licencias comerciales de las tiendas expiraron el 15 de noviembre pasado “por una retención financiera de más de $40,000”, dijo.
Los cierres se produjeron después de meses de quejas de los vecinos debido a que con frecuencia recibían sólo respuestas confusas de los empleados de la tienda sobre el envío de paquetes y el uso de otros servicios en los locales, según el comunicado.
El BACP decidió emitir citaciones a dichos negocios, propiedad del Grupo Neely, de Morrell Steven Neely, por prácticas engañosas y afiliación falsa, mientras continuaba la investigación para determinar si había más delitos que perseguir en las dos tiendas que operaban desde octubre de 2022.
En marzo de 2024, UPS rescindió los acuerdos de franquicia de las tiendas después de acumularse dos pagos atrasados, la empresa terminó cortando el acceso al software de envío y alquiler de buzones. El Grupo Neely luego se declaró en quiebra el 18 de marzo.
Pero las tiendas de Bucktown y Logan Square siguieron operando bajo la misma marca, solo cerraron temporalmente y anunciaron que el servicio de envío no estaba disponible. Más tarde reabrieron y continuaron identificándose como negocios UPS.
Morrell Steven Neely, el responsable de la ex franquicia de las dos tiendas, se encuentra actualmente detenido en una cárcel de la ciudad de Hammond, Indiana, por un cargo federal de fraude electrónico no relacionado.