Search
Close this search box.

Cierra la ciudad sistema de refugios para migrantes 

Facebook
Twitter
LinkedIn

Redacción El Chicago Hispano

La ciudad inició la transición para fusionar su sistema de refugios destinados a migrantes con los servicios para personas sin hogar, proceso que anunció el alcalde Brandon Johnson estará funcionando a fin de año como un solo programa denominado Un Sistema.

El cambio significa la unión de los dos sistemas creados para abordar la falta de vivienda en la ciudad y la crisis de alojamiento de los recién llegados, sumando 3,800 camas a las 3,000 de los refugios para personas sin hogar qué gestiona el Departamento de Servicios Familiares y de Apoyo (DFSS).

El alcalde Johnson aclaró en conferencia de prensa que la fusión de los sistemas de refugios se debe a la disminución del número de migrantes que llegan a Chicago, y que aún no se decide cuáles de esos albergues para solicitantes de asilo permanecerán abiertos.

Debido a la caída en el número de recién llegados, “ahora podemos pasar de una respuesta a la crisis a gran escala a un enfoque más rentable, equitativo y estratégico que aborde la falta de vivienda para todos los que necesitan apoyo”, dijo Johnson.

La medida, según se detalla en un comunicado de prensa,  consiste en mantener abiertos los sitios de albergue para inmigrantes que aún funcionan, con 2,100 camas financiadas por la ciudad y 1,700 por el estado, disponibles también para las personas sin hogar bajo una sola administración de refugios.

El nuevo sistema combinado significa que a los migrantes no se les garantizará automáticamente una cama. En el futuro, la ciudad limitará el acceso al sistema de refugios para recién llegados solo a aquellos que hayan permanecido en los Estados Unidos durante 30 días o menos.

También se eliminará la actual extensión de estadía en el refugio de 30 días. Las excepciones permanecerán hasta el 1 de enero para aquellos inmigrantes con discapacidades médicas, las  embarazadas o quienes tengan otras circunstancias especiales.

Los cambios ya en proceso incluyen a partir del 1 de noviembre la reducción del horario de atención en la llamada zona de aterrizaje de migrantes de 8 a.m. a 8 p.m., lo que significa que no habrá más personal durante la noche y los autobuses no se utilizarán como estaciones de espera.

La ciudad pondrá fin a las prórrogas para las personas que esperan beneficios públicos, y la zona de aterrizaje cerrará completamente el 31 de diciembre. Tampoco habrá un límite de 60 días en los refugios, y cualquier persona que necesite alojamiento tendrá que llamar al 311 para ser ubicada.

Además, eliminará el contrato con Favorite Healthcare Staffing, una empresa con sede en Kansas City que ha administrado muchos de los refugios para inmigrantes de la ciudad, y se establecerá colaboración con organizaciones comunitarias para dotar de personal estos sitios.

Desde agosto de 2022, Chicago recibió 50,000 solicitantes de asilo que logró colocar en 28 refugios. Actualmente, 4,996 personas se encuentran en 13 refugios activos administrados por la ciudad y el estado, y 21 recién llegados esperan ser ubicados, según información del DFSS.

Respecto a las personas sin hogar, la ciudad dijo que elabora un plan de cinco años para abordar un problema que ha empeorado desde la pandemia y el aumento de inmigrantes. En especial atenderá el funcionamiento del 311 ante un aumento potencial de llamadas una vez que los sistemas se unifiquen en enero.

Se requieren 11,000 camas de refugio para combatir la demanda por falta de vivienda, según estimaciones del DFSS. Sin  embargo, de acuerdo al más reciente recuento de este año hay 18,836 personas sin hogar en Chicago.

El alcalde Johnson dijo en la conferencia que en este momento ya hay una gran demanda de camas en los refugios, pero la ciudad solo podía permitirse destinar una cierta cantidad, incluyendo las desocupadas por inmigrantes. Evitó prometer un aumento en el número de camas en el futuro.

Johnson tenía previsto en su plan presupuestal destinar $150 millones de dólares para atender a los solicitantes de asilo en 2025, pero al finalizar este programa es probable que el dinero se incorpore al presupuesto general para abordar el problema de las personas sin hogar.

“Presentaré un presupuesto que esté equilibrado con la inversión en un sistema de refugio único”, advirtió el alcalde en la rueda de prensa. “Impulsaremos una iniciativa de refugio único que nos permitirá responder al período de personas sin hogar, que acaben de llegar o que hayan estado aquí durante algún tiempo y no tengan suerte”, dijo.

Edición Digital

Últimas Noticias