Redacción ECH
Como parte del objetivo del presidente Trump, de reducir lo que llama “despilfarro desenfrenado” en el gobierno federal, el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que supervisa el multimillonario Elon Musk, está cancelando contratos de alquiler de oficinas federales en todo Illinois.
El mercado de oficinas del área de Chicago, que se recuperaba de los efectos de la pandemia, incluyendo la tendencia del trabajo desde casa, enfrenta un nuevo golpe con la cancelación del alquiler de espacios al gobierno federal en más de 100 edificios en la ciudad y suburbios, según reporte de WBEZ.
Trump pretende deshacerse de la mitad de los edificios que posee el gobierno y cancelar el 50% de los contratos de alquiler de oficinas en todo el país. Tan sólo en el área metropolitana de Chicago se pagan más de $91 millones de dólares al año en rentas, según las empresa consultora Trepp Inc.
La Administración de Servicios Generales (GSA), responsable de los edificios que posee el gobierno y los contratos de arrendamiento federales, renta cerca de 2,4 millones de pies cuadrados de espacio de oficina en 112 propiedades en Chicago. El gobierno federal puede rescindir más de un tercio de esos contratos de arrendamiento antes de fin de año.
Los funcionarios de la administración no han dicho si reubicarán a los empleados que trabajan en esas oficinas, o dónde se realizarían las funciones de las mismas en el futuro. En contraparte, los propietarios dependen de los contratos de arrendamiento federal para pagar deudas de los edificios.
Sin embrago, asegura Trepp Inc., no habrá un daño significativo en el sector arrendador debido a que los contratos con el gobierno federal representan menos del 1% de todo el espacio de oficinas en el área de Chicago, mucho menos que en Washington, D.C., y otras áreas metropolitanas con gran presencia federal, como Kansas City.
Según la pagina web de DOGE hay siete contratos de arrendamiento en Illinois con terminación inminente, que significan un ahorro superior a $2,4 millones de dólares al año, ubicadas en Chicago, Hoffman Estates, Rockford, Rock Island, Champaign, Springfield y O’Fallon.
La oficina que se cerraría en Chicago pertenece a la Administración Federal de Tránsito, que atiende seis estados, y su cierre ahorraría más de $ 471,000 al año. También anuncia el cierre de una oficina del Seguro Social en Rockford y una instalación de los Archivos Nacionales en Hoffman Estates.
Además, una antigua sala de exposición de muebles en Hoffman Estates que se alquila para almacenar documentos destinados a la biblioteca presidencial del expresidente Barack Obama. El arrendamiento, que estaba por finalizar este año, representará ahorros de casi $1,5 mdd.
Durante más de una decada, el gobierno federal reducía gradualmente la cantidad total de sitios comerciales que renta, con presidentes republicanos y demócratas, por lo que, desde un pico registrado en 2013, el espacio alquilado para oficinas federales ha disminuido en un 13% , destaca WBEZ.
En cuanto a las propiedades del gobierno federal, ubicadas en Chicago, el martes 4 de marzo la administración Trump puso a la venta varías de ellas, grandes e icónicas, y al día siguiente eliminó la lista que incluía dos torres de gran altura en el Loop: los edificios federales Kluczynski y Metcalfe.
En tanto, la GSA publicó una lista en línea, que más tarde también desapareció, de 443 propiedades del gobierno federal consideradas “no esenciales” en todo el país, en la que incluía 11 edificios en Chicago. La agencia dijo que se actualizará para volver a publicarla.
