Un programa piloto pretende cultivar una nueva generación de educadores latinos y afroameamericanos.
El Chicago Hispano
Menos del cinco por ciento de los maestros en las Escuelas Públicas de Chicago (CPS) son hombres latinos y menos del cuatro por ciento son afroamericanos, a pesar de que el 90 por ciento de los estudiantes son de color, una situación que ha llevado a las autoridades escolares a implementar nuevos métodos para reclutar docentes de color.
El otoño pasado se lanzó un programa piloto en tres escuelas secundarias de Chicago para cultivar una nueva generación de maestros latinos y afroamericanos, que a la fecha incluye a cerca de 80 estudiantes de último grado, de acuerdo con información del medio especializado en educación Chalkbeat.
Los participantes del programa piloto toman una clase de Introducción a la Educación Urbana y analizan sus objetivos profesionales. Después de su graduación se le ofrecen más tutorías.
Un análisis de Chalkbeat expone que la pandemia de coronavirus amplió las disparidades raciales y de género en la asistencia y resultados académicos de los niños y jóvenes de color, así como en la graduación y la matriculación universitaria.
Es por eso que atacar la escasez de educadores que se parecen a estos adolescentes resulta una solución clave, dada la evidencia de que la exposición a maestros varones de color aumenta las probabilidades de que los niños se gradúen y vayan a la universidad.
Sin embargo, el impulso para aumentar las filas de estos maestros enfrenta obstáculos, incluidas las escuelas que ejercen demasiada presión sobre los jóvenes educadores negros y latinos para que sean modelos a seguir y disciplinarios para los niños de color, dice el análisis.
La idea, según Chalkbeat, inició en la organización sin fines de lucro Thrive Chicago, que administra localmente la iniciativa My Brother’s Keeper del expresidente Barack Obama, en la búsqueda de orientar a más niños negros y latinos hacia carreras en educación.
Su origen se encuentra en una cumbre de verano de 2019 organizada por My Brother’s Keeper en Chicago, los adolescentes y jóvenes de color dijeron a los organizadores que querían más actividades y clases en la escuela que los ayudaran a forjar un sentido de propósito, dijo Yaseen Abdus-Saboor, coordinador en Thrive Chicago.
Este programa es el último de una serie de esfuerzos recientes para atraer a más hombres de color a la enseñanza, después de investigaciones que muestran que la exposición a maestros de color, particularmente varones, en los grados primarios reduce las probabilidades de abandonar los estudios y aumenta las de obtener un título universitario para los niños.
El proyecto piloto Thrive también se basa en un programa distrital llamado Teach Chicago Tomorrow, que apoya a los estudiantes de secundaria interesados en trabajos educativos de manera más amplia. Este programa ha ayudado a aumentar la porción de nuevos maestros afros y latinos contratados de casi el 30% en 2019 al 45% el año pasado.
Otro antecedente más reciente se dio en la Universidad de Illinois Chicago que inició un programa para aspirantes a maestros afroamericanos y latinos llamado Call Me MISTER, el cual ofrece becas, tutoría y ayuda para encontrar trabajo.