El presidente Joe Biden suplicó a quienes aún se resisten a vacunarse contra el Covid-19 a que lo hagan para poder contener la variante delta, y destacó los esfuerzos de su Gobierno para ir «de puerta a puerta» e intentar convencer a los escépticos.
«Por favor, vacúnense ahora. Funciona, es gratis y nunca ha sido tan fácil, ni tan importante», dijo Biden en un discurso en la Casa Blanca.
Con el ritmo de vacunación ralentizado, la Casa Blanca está preocupada por la expansión de la variante delta, más contagiosa, que ya supone alrededor del 25% de los casos de coronavirus en Estados Unidos y que está provocando un aumento de las infecciones en estados como Texas o Missouri.
Biden no consiguió alcanzar su meta de tener al 70% de los adultos del país vacunados con al menos una dosis para el 4 de julio, una proporción que ronda ahora el 67%, mientras que el 58% de los mayores de 18 han recibido ya la pauta completa.
El Gobierno es consciente de que esas cifras no son suficientes para frenar la pandemia, y las súplicas de Biden ilustraron la dificultad de borrar la desconfianza que muchos estadounidenses sienten todavía por las vacunas y por la campaña gubernamental para promoverlas.
Sin embargo, la Casa Blanca confía en que su perseverancia dé frutos y, a medida que cierran los centros de vacunación masiva, está trabajando para acercar las dosis a las comunidades más escépticas y llamar a cada puerta para persuadir a quienes no lo tienen claro.
«Vamos a poner todavía más énfasis en que puedan vacunarse en su comunidad, cerca de casa. En un lugar conveniente, un lugar que ya les resulte familiar», subrayó Biden. (EFE)