Redacción El Chicago Hispano
El Comité de Seguridad Peatonal del Concejo Municipal aprobó el Plan para Reducir el Límite de Velocidad de la Ciudad a 25 MPH, así como un programa piloto que permite a los vecinos informar sobre los autos que bloquean los carriles para bicicletas y autobuses.
Con 8 votos a favor y 5 en contra se aprobó reducir 5 mph a la actual velocidad predeterminada de 30 mph, como una acción para proteger tanto a peatones como a ciclistas y conductores. La ordenanza aún requiere la aprobación del pleno del concejo.
“Ambas medidas tienen como objetivo reforzar el plan de acción Visión Cero de Chicago para eliminar las muertes por accidentes de tránsito en toda la ciudad”, dijo en la sesión el concejal Daniel La Spata (Dto.1), presidente del comité y quien patrocinó las dos propuestas.
La primera ordenanza indica el valor de reducir la velocidad: una persona atropellada por un vehículo que viaja a 20 mph enfrenta una probabilidad de supervivencia de más del 90 por ciento, que en el caso de una velocidad de 30 mph existe una probabilidad del 60 por ciento.
La reducción propuesta para toda la ciudad generó un fuerte rechazo de otros miembros del comité, quienes expresaron su preocupación de que el cambio lleve a más multas por exceso de velocidad que podrían afectar desproporcionadamente a las minorías.
Las cámaras de velocidad automáticas actualmente emiten multas de $35 dólares para los conductores que exceden el límite de velocidad entre 6 y 10 mph. La multa aumenta a $100 por exceder el límite a 11 mph o más.
Otras ciudades han reducido su límite de velocidad predeterminado a 25 mph en los últimos años, incluidas Nueva York, Seattle, San Francisco y Boston. En Nueva York el cambio redujo las muertes anuales de peatones en 23%, la menor cantidad en la ciudad en un siglo.
El comité presentó por separado el programa piloto que permite el uso del número telefónico 311 para informar sobre vehículos que bloquean ilegalmente los carriles para bicicletas y autobuses, lo que resultaría en una multa después de varias advertencias.
Los vecinos podrían enviar una foto de alguien que bloquee un carril para autobuses o bicicletas a través de la aplicación 311 o “a través de un sitio web u otra aplicación designada por el Departamento de Transporte, para que la ciudad la utilice en la aplicación de dichas infracciones”, según la ordenanza.