El Concilio de Chicago aprobó el plan de la Alcaldesa Lori Lightfoot para gastar $ 1.1 mil millones en dinero federal, de la Ley CARES por coronavirus, que tiene el propósito de reembolsar a varios departamentos de la ciudad los costos extraordinarios realizados durante los meses de la pandemia, evitando dirigir esas cargas a los contribuyentes.
El paquete financiero pasó con tan solo nueve votos en contra, de 26 que se requerían para frenarlo, correspondientes a los concejales llamados progresistas, quienes presionaron para evitar que alguno de los fondos se destinara a pagar a la policía, debido a un mayor escrutinio a raíz de la muerte de George Floyd a manos de un oficial en Minneapolis.
Los concejales progresistas se centraron en una partida por $ 330 millones en fondos discrecionales para gastos que surgen de la atención del brote de coronavirus. La posibilidad de que algo de esos fondos se fuera a lo que llamaron “vigilancia racista” los motivó a votar en contra del paquete.
“Queremos asegurarnos que los dólares que de otra manera se destinarían a la asistencia para el alquiler no se destinarán al pago de la policía ni a la compensación de los costos elegibles en los que incurra el Departamento de Policía de Chicago (CPD)”, indicaron los concejales en una carta enviada previamente a la alcaldesa.
El paquete está integrado por dinero para ayudar a cubrir la respuesta de salud pública de la ciudad al virus, apuntalar los aeropuertos de Chicago y establecer programas de vivienda y mano de obra para tratar de ayudar a las personas que han perdido ingresos debido a la crisis.
También reserva $ 40 millones para responder a un posible resurgimiento de COVID-19 a medida que la ciudad continúa reabriendo y más personas entran en contacto cercano después de meses de refugiarse en sus hogares.