Redacción El Chicago Hispano

Illinois registra un aumento en hurtos y robos a tiendas minoristas en todo el estado de, al menos, un 45 % este año, lo que significa un alto costo para los empresarios, las comunidades y los contribuyentes. A la fecha, se estiman pérdidas por $185 millones en ingresos fiscales, según datos de agencias estatales.

Además de las pérdidas en los negocios, el aumento en los  hurtos y robos está generando un daño psicológico en los residentes que altera el desarrollo de las comunidades, declaró a la prensa Rob Karr, presidente y director ejecutivo de la Asociación de Comerciantes Minoristas de Illinois.

Karr explicó que el incremento de estos delitos se ha convertido en un factor importante en las contrataciones de personal. “La gente está preocupada por su propia seguridad. Particularmente en la ciudad, hay un temor de los trabajadores, y se complica conseguir personal”.

El líder de los comerciantes minoristas aseguró que no se requieren más leyes para frenar los hurtos y robos a negocios, sino un procesamiento correcto de las que ya existen, y que los clientes eviten pensar que estos delitos son menores o que no les afectan.

“El robo minorista tiene la mayor cantidad de víctimas. Todos nos vemos afectados por este delito en nuestro papel de contribuyentes por las pérdidas en impuestos a las ventas que ocurre cuando se pierden esas ventas”, destacó Karr.

En su opinión, una mayor presencia de oficiales y guardias de seguridad en las zonas comerciales de todas las ciudades serviría como un fuerte elemento disuasorio.

Robos de celulares en Lollapalooza

La reciente edición del festival musical Lollapalooza registró un aumento en el número de celulares robados, pese a que el año pasado el Departamento de Policía de Chicago informó que había desbaratado una red de ladrones de estos teléfonos que operaba en el megaevento.

Lo que sí disminuyó este año fueron los arrestos a carteristas y ladrones de celulares, según expresaron funcionarios de la ciudad, así como asistentes al festival y víctimas de los ladrones, muchos de los cuales recurrieron a las redes sociales para expresar su enojo por el robo de su teléfono.

De acuerdo con información proporcionada por la Oficina de Gestión de Emergencias y Comunicaciones, en el Lollapalooza 2024, realizado en el Grant Park, hubo sólo nueve arrestos y siete citaciones emitidas (la cifra más baja en cinco años), y se realizaron 63 traslados en ambulancia a un hospital.

El año pasado, la policía arrestó a 14 personas y emitió 14 citaciones, mientras que 55 personas fueron trasladadas a un hospital local. De los arrestos realizados este año, al menos dos de ellos fueron por robo de teléfonos celulares.

Uno de los dos ladrones arrestados es un hombre de Miami al que detuvieron en posesión de 12 teléfonos, y el otro, un individuo de Texas que tenía tres celulares. En el festival de 2023, la policía encubierta arrestó a 10 personas pertenecientes a una red de ladrones de estos artículos.

Robos en tiendas de todo el país

Durante el primer semestre de 2024, el robo en tiendas minoristas en ciudades de todo el país se incrementó en un 24 %. En consecuencia, muchos comerciantes cerraron sus locales e, incluso, se mudaron de condado o estado, indica un estudio del Consejo de Justicia Criminal (CCJ, por sus siglas en inglés).

La investigación analizó estadísticas delictivas de 23 ciudades de Estados Unidos, las cuales revelaron que el robo minorista, en inglés, shoplifting, es un delito en aumento que obliga a los empresarios a invertir más dinero en tecnologías antirrobo para disuadir a los criminales.

Por su parte, los consumidores manifiestan frustración al encontrar cada vez más productos habituales, como artículos de tocados o botanas, encerrados en los estantes. Los hurtos en las tiendas aumentan más los costos para los estadounidenses, debido a que los dueños compensan el inventario perdido elevando precios.

Las estadísticas indicaron que la tasa de shoplifting aumentó en algunas ciudades, como Nueva York, mientras que bajó en otras zonas de Estados Unidos. En tanto, el estado de California “ha sido el centro de la ola de hurtos en las tiendas”, asegura el reporte.

El informe del CCJ reveló también que otros delitos disminuyeron durante el primer semestre de 2024 en comparación con el mismo período del año pasado, como los robos a residencias, que cayeron un 14 %; hurtos en vía pública, 10 %; hurtos y delitos relacionados con drogas,  6 % y 2 %, respectivamente.

En tanto, una encuesta de Lending Tree expone que el 23 % de los estadounidenses admite haber robado algún producto en tiendas, lo que no incluye a quienes no están dispuestos a confesar sus delitos. Muchos ladrones minoristas justifican sus robos debido a los precios altos.

“Un abrumador 90 % de los ladrones de tiendas recientes dicen que roban en secreto debido a la inflación y la economía actual”, destaca el reporte. De los delincuentes con antecedentes de robo en tiendas, el 23 % ha robado en el último año y el 52 % tenía más de 16 años cuando empezó a robar.

El 55 % de los ladrones de tiendas son más propensos a esconder los artículos en sus cuerpos; el 36 %, en carteras y bolsos, y el 25 %, sale con el botín a la vista. Entretanto, el 30 % de los delincuentes dice que el robo minorista ayuda a llegar a fin de mes, mientras que el 27 % opina que ayuda a ahorrar unos dólares.