Un grupo de trabajadores inconformes de la empresa productora de tortillas El Milagro, que iniciaron su demanda de mejores condiciones laborales con una protesta frente a una de las tortillerías, consiguió el apoyo de líderes, activistas y residentes de la comunidad de La Villita, fortaleciendo su reclamo.
En su primera manifestación, los trabajadores interrumpieron su labor para reclamar en el exterior, frente al edificio ubicado en 3048 W. 26th St., sueldos justos, mejores condiciones laborales, de seguridad y protección sanitaria, así como atención a denuncias de acoso sexual.
La protesta de los trabajadores logró el respaldo de líderes políticos del estado, como la senadora Celina Villanueva y el representante Aaron Ortiz; los comisionados del condado de Cook, Brandon Johnson y Alma Anaya; y los concejales Mike Rodríguez y Byron Sigcho-Lopez.
Los vecinos de La Villita mostraron también su simpatía con los manifestantes, y con el apoyo de la organización de defensa laboral sin fines de lucro Arise Chicago, los empleados de El Milagro armaron una queja formal contra la empresa ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB).
En la denuncia relatan que El Milagro recurrió a prácticas intimidatorias contra la planta laboral, en un intento por impedir una mayor organización en su reclamo de mejores condiciones de trabajo. La empresa tambien ignoró los plazos solicitados por los trabajadores para iniciar una conversación.
El negocio de tortillas impidió el regreso al trabajo a los empleados que se manifestaron, por lo que solo les permitió sacar sus pertenencias. Además, les anunció que al día siguiente deberían presentarse para su liquidación, y procedió a colocar un guardia de seguridad en su instalación de 21st Place y Western Avenue.
La protesta de los trabajadores de El Milagro surgió ante el aumento de explotación laboral, debido a que la escasez en el mercado de tortillas generó el incremento de la producción a costa de los derechos laborales. Por ejemplo, el ritmo de trabajo se incremento a velocidades peligrosas, causando lesiones en manos y espaldas.
Las malas condiciones de trabajo se incrementaron, como la falta de aire acondicionado que causó enfermedades, pero sólo obtuvo de la empresa la suspensión hasta por una semana de los trabajadores afectados, una violación a la ordenanza de tiempo de enfermedad ganada en Chicago.
Los empleados también han batallado con el Covid-19, sin apoyo adicional de la empresa. Desde el inicio de la pandemia a la fecha, al menos 85 trabajadores de El Milagro se contagiaron de coronavirus, cinco de ellos murieron, de acuerdo con datos proporcionados por Jorge Mújica, organizador de campañas estratégicas de Arise.
“Durante años, el personal de la tortillería ha trabajado con salarios bajos y malas condiciones laborales, en un ambiente de calor extremo, siete días a la semana, y denuncias de acoso sexual ignoradas. Los trabajadores llevan muchos meses presionando para lograr que las cosas cambien en su centro de trabajo”, expresó.
La planta laboral regresó a su trabajo mientras el proceso continúa. Mientras tanto, con la asesoría de Arise Chicago, los empleados abordaron la ausencia de un sindicato organizando el Comité de Trabajadores de Tortillas de El Milagro, para abogar por mejores condiciones laborales, informó Mújica,