El programa estatal se lanzó en diciembre pasado, cuando las familias de inmigrantes que llegaron en autobuses desde Texas vivían en hoteles.
Los inmigrantes están saliendo poco a poco de los refugios de Chicago con la ayuda de programas de asistencia, estatal y municipal, que apoyan a los solicitantes de asilo a encontrar y alquilar una vivienda permanente.
Sin embargo, el número de quienes han obtenido un lugar para llamarlo hogar aún es reducido, comparado con la cantidad de inmigrantes que están alojados en escuelas, construcciones de parques e iglesias, o que siguen durmiendo en las estaciones de policía y en el aeropuerto O’Hare.
El programa estatal se lanzó en diciembre pasado, cuando las familias de inmigrantes que llegaron en autobuses desde Texas vivían en hoteles. La autoridad les dio prioridad para recibir ayuda para el alquiler, que consistía en un bono para cubrir la totalidad de la renta mensual. Una vez formalizado, se estableció que los inmigrantes que reúnan los requisitos pueden recibir tres meses de apoyo para el alquiler cuando lo tramiten a través del Programa de Ayuda de Emergencia a Solicitantes de Asilo, coordinado por la Autoridad de Desarrollo de la Vivienda de Illinois. Transcurridos los tres meses de renta, los inmigrantes pueden volver a solicitar la ayuda para recibir otros tres meses más de apoyo, por un total de hasta 15,000 dólares. El programa cuenta con $53,5 millones de la Ley del Plan de Rescate Americano, que expira el 30 de septiembre de 2025.
En tanto, Chicago tiene disponibles para este mismo propósito $4 millones de dólares adicionales de los fondos de ayuda de emergencia al alquiler, sin embargo, la ciudad tiene su propio contrato con Caridades Católicas para la gestión de casos.
Para poder acceder a cualquiera de las ayudas de alquiler, los solicitantes de asilo deben encontrarse alojados en refugios municipales o en hoteles estatales, y contar con ingresos iguales o inferiores al 80% de la renta media de la zona, pero no necesitan una fuente de ingresos o empleo para solicitarla.
De acuerdo con cifras de la Autoridad de Desarrollo de la Vivienda de Illinois, a la fecha más de1,000 personas han recibido ayudas de alquiler, se han desembolsado unos 8.6 millones de dólares y unos 600 propietarios han alquilado viviendas a los recién llegados.
Por su parte, la ciudad informó que al mes de ju- lio 548 familias inmigrantes habían sido aprobadas para recibir ayudas de alquiler, firmando contratos de arrendamiento de viviendas permanentes en Chicago, 271 de ellas ya se habían mudado, y 200 retiraron su solicitud, según un comunicado.