Redacción El Chicago Hispano
El gobernador de Texas, Greg Abbott, amenazó con transportar en autobús a más migrantes desde ciudades fronterizas hacia Chicago antes de la Convención Nacional Demócrata, a celebrarse en esta ciudad del 19 al 22 de agosto próximo.
El mandatario texano expresó su intención durante su discurso en la Convención Nacional Republicana, y afirmó que la controvertida acción “continuará hasta que finalmente aseguremos nuestra frontera”. Las palabras de Abbott provocaron los gritos de la multitud que reclamaba “¡envíenlos de regreso!”.
Abbott comenzó a enviar autobuses llenos de migrantes desde Texas a Chicago y otras ciudades lideradas por demócratas en agosto de 2022, en protesta por las políticas federales. Otros gobernadores republicanos se unieron a la acción y, en total, se enviaron a Chicago cerca de 950 autobuses y 45,000 inmigrantes.
La ciudad enfrentó dificultades para dar alojamiento a la afluencia de migrantes, buscando abrir refugios temporales ante el rechazo de las comunidades, mientras algunos recién llegados dormían en las estaciones de policía e, incluso, un niño de cinco años murió de sepsis en medio de una polémica por condiciones poco saludables en ciertos albergues.
La ralentización de la llegada de autobuses desde el principio de año, así como una nueva gestión de la ciudad al manejo de los solicitantes de asilo disminuyeron la presión en los albergues, que de 28 se redujeron a 17 actuales. El mes pasado, se inauguró un refugio nuevo en un antiguo convento y escuela en Portage Park, alquilado a la ciudad por la Arquidiócesis de Chicago.
El estado también está financiando dos nuevos refugios para migrantes en el lado sur después de que el gobernador JB Pritzker interviniera para rechazar los planes de la Administración del alcalde Johnson de crear un “campamento base” en un sitio de Brighton Park considerado ambientalmente contaminado.
La mayoría de inmigrantes que llegaron a Chicago en autobuses son venezolanos, a quienes se les otorga una autorización temporal para estar en Estados Unidos y solicitar permisos de trabajo. Sólo a algunos de ellos se les ha concedido esta última posibilidad.
El mes pasado, el presidente Biden firmó órdenes ejecutivas que cerraron temporalmente la frontera sur de Estados Unidos, lo que provocó que los cruces de inmigrantes se redujeran temporalmente, por lo que la amenaza de Abbot carece de sustento.