Redacción El Chicago Hispano
Con la llegada del verano, la estrategia para atender y disminuir los casos de sobredosis por opioides en Chicago se extiende en las áreas donde son más frecuentes a través de los grupos de ayuda formados por expertos en medicina, organizaciones sociales, líderes religiosos e integrantes de las comunidades.
En el lado oeste, el Grupo de Trabajo sobre Heroína/Opioides distribuye el fármaco Narcan, tiras reactivas, artículos de cuidado personal e información sobre el tratamiento de los casos. El año pasado, esta zona registró más de un tercio de las llamadas de emergencia por sobredosis de opioides de la ciudad.
La estrategia incluye instalar puestos temporales en las áreas con el mayor número de llamadas de emergencia por sobredosis, que, con frecuencia, se originan cerca de centros de venta de drogas, según información del Departamento de Salud Pública de Chicago.
Las emergencias por sobredosis afectan principalmente a vecindarios del lado oeste y sur, particularmente en días festivos, por lo que la llegada del verano, de relajamiento y ocio, activa una alerta sobre el probable crecimiento del problema. Algunos de los barrios de mayor incidencia son: Garfield Park, West Humboldt Park, Austin y North Lawndale.
Las múltiples muestras de drogas recolectadas en el lado oeste de la ciudad detectaron un mayor consumo de medetomidina, un sedante no opioide más potente que la xilazina, incluido en el suministro nacional de drogas ilícitas desde 2022. Ambos componentes aumentan el riesgo de una sobredosis mortal.
El departamento encontró que los usuarios de drogas pueden no saber que están consumiendo medetomidina y xilazina, y la naloxona, el medicamento que salva vidas conocido comúnmente como Narcan, no consigue revertir los efectos de ninguna de las dos sustancias.
El Narcan se administra en casos de sobredosis de opioides, y es eficaz contra el fentanilo, que probablemente esté en la mezcla debido a que ha crecido su consumo. En los puestos temporales que instalan estos grupos de ayuda se proporciona Narcan, así como otros suministros para la reducción de daños.
Los grupos que se extienden por las zonas de riesgo de sobredosis utilizan diversos enfoques para brindar la atención requerida que podría ayudar a salvar una vida en una emergencia, conscientes de que no todas las personas están en condiciones de recibir o aceptar un tratamiento a largo plazo.
En las zonas que carecen de atención médica, muchos trabajadores sociales utilizan su propia experiencia con el consumo de drogas para transmitir información útil y mostrar su comprensión de la adición a fin de relacionarse mejor con las personas que tratan.
Estos trabajadores capacitan a los consumidores de drogas en el uso de suministros para la reducción de daños y los dirigen a algún centro médico o de algún servicio, pero no pueden confirmar cuántas personas completan con éxito el tratamiento sugerido.
