Illinois extendió de nuevo su moratoria sobre desalojo, hasta el 18 de septiembre, con el fin de alinear sus acciones a la prohibición federal prolongada al 3 de octubre, por lo que se espera otro ajuste, según información de la oficina del gobernador J.B. Pritzker.
La extensión de la disposición estatal se dio después que una mayoría conservadora de la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó la moratoria federal, argumentando que los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) carecían de autoridad para establecerla sin la autorización del Congreso.
El gobierno de Biden reconoció que había la probabilidad de enfrentar un escrutiño legal, pero la extensión de la moratoria tenía el propósito de acelerar la entrega de $46,500 millones en asistencia para alquileres aprobados por el Congreso, de los cuales los gobiernos locales sólo han distribuido el 11%.
En tanto, el gobierno de Pritzker aseguró que la decisión de la Corte Suprema de finalizar la moratoria de desalojo federal no afecta la propia prohibición de Illinois. Debido a que las órdenes ejecutivas en Illinois duran 30 días, la moratoria del estado probablemente se extenderá de nuevo, dijo en un comunicado.
Illinois lleva distribuido poco más del 50% de los $500 millones en fondos de asistencia para el alquiler, es decir, $252.5 millones entregados a propietarios en nombre de casi 29, 5433 hogares de inquilinos afectados en sus finanzas por Covid-19, con un promedio de $8,580 por vivienda.
Los fondos se distribuyen a través del Programa de Pago de Alquiler, lanzado en mayo de 2021, que proporciona hasta 12 meses de renta vencida y tres meses de pagos futuros para inquilinos en riesgo, con una subvención máxima de $25,000. En 2020 el estado entregó $230 millones en pagos de alquileres.
A la fecha hay 98,865 solicitudes de inquilinos y propietarios en 100 de los 102 condados de Illinois, de las cuales se revisaron 70,000 y casi 30,000 se aprobaron. Ante el retraso de la ayuda, los propietarios de las viviendas están en libertad de reclamar el desalojo, pero solo será efectivo hasta el final de la moratoria.
Como medidas adicionales a la moratoria, el estado ofrecerá $60 millones más “para mantener a las personas en sus hogares¨; creó un cargo y equipo de trabajo especial para prevenir y abordar la falta de vivienda; y los condados promocionan programas de asesoría gratuitos a propietarios e inquilinos.
Casi 6,4 millones de hogares de Estados Unidos tienen una deuda acumulada superior a $ 21,000 millones en alquileres atrasados, según National Equity Atlas. Mientras que el Centro de Prioridades Presupuestarias estima que 11,4 millones de adultos estadounidenses están atrasados en el pago de la renta.